Desafíos en la lechería Latinoamericana
Recuperar el crecimiento sostenido de la producción de leche observado en los años previos a 2014 es el gran punto a trabajar por los países de América Latina, planteó el personero de Fepale. “En algunos todavía tenemos espacio de mejorar en calidad, en la infraestructura, en el manejo de costos y la eficiencia, otro tema en el cual tenemos mucho que trabajar”.
El secretario general de Fepale apuntó además a las nuevas dificultades que existen en el comercio, que hay en el Codex y los sistemas de etiquetados, el medio ambiente, las emisiones, la huella de carbono, el bienestar animal y la informalidad, todas exigencias que se vienen con más fuerza, especialmente si estamos mirando el lado exportador de la región. ”Cada uno de estos son enormes desafíos algunas más específicos de la región y otro a nivel global”.
Otro punto que mencionado por el personero de Fepale fue los productos análogos con el incorrecto uso de términos, especialmente el término leche en productos que no lo son, y que son hechos a base de soya, aceite de coco o de vegetales, pero que compiten y comparten espacios en los mercados, generando gran confusión entre los consumidores. “Estos en nuestra región es importante, porque nuestra legislación no está al día de estos productos”, identificando algunas denominaciones preocupantes en el caso de Chile.
Ariel Londinsky aseguró que esta estrategia responde a un análisis de mercado sobre la percepción del contenido nutricional de un producto según su nombre. “Si se llama “leche de almendra”, la percepción positiva es muy alta, mientras si se llama “jugo o bebida de almendra”, la percepción del contenido es bajísimo”, ejemplificó.
Situación Actual
Respecto del panorama actual, Londinsky aseguró que “nuestra región no escapa a la situación global”. Agregó que “lo que podemos leer de la situación es que hay perturbaciones simultaneas tanto en la oferta como en la demanda y que se dieron muy rápidamente. Ha habido respuestas gubernamentales de apoyo al consumo y la producción. Como sector que producimos un alimento indispensable para el consumo de la población requerimos respuestas gubernamentales de apoyo, porque por más pandemia que haya, situaciones climáticas, hay que ordeñar las vacas dos veces al día, de manera que este es un sector que tiene un sensibilidad en especial en tiempos catastróficos como estos”.
También para las industrias exportadoras se elevaran los requisitos sanitarios. “Seguramente los compradores van a pedir muchas más certificación. Muchas más trazabilidad, muchas más seguridad e inocuidad, y si bien ya lo cumplíamos, ahora se agrega todo lo relativo al coronavirus y como ha visto la industria frigorífica ha impactado fuertemente”.
Las compras en línea, el pago con medios virtuales, la preocupación por el origen, la sanidad y la trazabilidad de los productos apuraron su paso en la pandemia, mientras la demanda en canales como restaurantes, cafeterías servicios de alimentación aún lo están sufriendo el impacto del Covid-19 por más aperturas que se estén dando. “Todavía no estamos ni cerca de recuperar todos los circuitos de comidas rápidas, de servicios de catering”, explicó.
Añadió que el impacto del Covid – 19 se verá agravado por el legado económico de la pandemia, que probablemente será más duradero, incluso si los aspectos de salud pública se controlan a corto plazo. “Tal vez la situación sanitaria tengo una solución antes que retomar los caminos económicos en los cuales veníamos pre pandemia”, apuntó Londinsky.
En todo caso, el secretario general de Fepale puntualizó que la tendencia de consumo de lácteos venía creciendo, tal vez exista un estancamiento este año, y todo indica que en adelante debiese volver la senda de crecimiento. La pregunta es quién va a proveer de esa leche al mundo una vez que el consumo se reordena. América Latina tiene una tremenda oportunidad por sus drives de oferta y demanda.
Fuente:Fepale