CÓMO MANEJAR LOS SUPLEMENTOS PARA LOGRAR UNA UTILIZACIÓN EFICIENTE DEL PASTO
- A partir del diagnóstico de situación y una vez definida la meta productiva a lograr, la suplementación tendrá un rol fundamental en todos los casos en que la pastura sea incapaz de cubrir los requerimientos en cantidad y calidad. Las respuestas más frecuentes a la suplementación son la adición y la sustitución, si bien lo común es que se registre la combinación de ambos fenómenos en alguna medida. La adición se da generalmente en los casos en que la pastura es muy escasa o de mala calidad, en los cuales el suplemento se suma en forma directa al consumo total del animal manteniendo el consumo de forraje, generando una mejora en las ganancias de peso de los animales. Por otro lado, la sustitución del consumo de pasto por suplemento se da comúnmente cuando se suplementa sobre pasturas de adecuada disponibilidad y calidad.
En este caso, el principal efecto de la suplementación es el incremento de la capacidad de carga del sistema porque los animales dejan de comer pasto y pasan a ocupar parte de su dieta con suplemento, así como también puede ocurrir una leve mejoría en las ganancias de los animales (dependiendo de los atributos de la pastura y del suplemento). En las situaciones ii) y iii), de alta disponibilidad y de baja calidad, que es lo que se puede presentar en un invierno con pasto diferido luego de un verano lluvioso, el efecto de suplementación puede operar en ambos sentidos. En estas condiciones, la suplementación sustituye una parte del forraje en la dieta, y al mismo tiempo, aumenta el consumo total. En estas situaciones de alta disponibilidad de forraje que perdió calidad es conveniente el uso de suplementación proteica, debido a que mejora la digestibilidad de la fibra.
- En cuanto al uso de suplementos, los subproductos del procesamiento de granos tales como afrechillos de trigo o arroz presentan un adecuado balance de energía y proteína para animales de recría por lo que su uso es recomendado. La cantidad y el modo de administración deben ser definidos en función de las características del forraje disponible, de la expectativa de ganancia media diaria y del tipo de suplemento. Por ejemplo, mediante suplementación en autoconsumo de afrechillo de arroz con reposición del comedero dos veces por semana y consumo entre 0,7 a 1%2 del peso vivo son esperables ganancias de peso moderadas. Si se pretenden ganancias por encima de los 500 gramos/animal/día se deberá ajustar el balance de nutrientes (energía y proteína) y elevar el nivel de suplementación por encima del 1,2% del peso vivo.
- En todos los casos, la suplementación comienza antes del período de distribución del alimento propiamente dicho. En una primera etapa es necesario presupuestar el suplemento a utilizar, planear el manejo de los potreros (por ejemplo, diferir forraje si el año y el esquema productivo lo permiten) y establecer metas de ganancias animal, generando condiciones para sustentar una alta respuesta productiva.
- La suplementación implica un cambio de dieta de los rumiantes, por lo cual es indispensable que los animales pasen por un acostumbramiento al consumo de suplemento, especialmente en los casos en que estos nunca fueron suplementados (7 a 10 días). Esta práctica, sumada a una observación constante de los animales y los alrededores de los comederos (lectura de bosta3 ), aumentan la chance de detectar problemas como acidosis y diarreas, para corregirlos a tiempo y evitar así daños mayores.
A MODO DE RESUMEN
- La recría desde el destete y durante el primer invierno es un período clave en la vida del animal y en el resultado productivo de los sistemas ganaderos, por lo que lograr performances aceptables es hoy en día más que una oportunidad, una obligación.
- La evaluación del estado del forraje en los potreros y la condición de los animales es el primer paso para planificar con tiempo, definiendo así una estrategia a seguir según la disponibilidad de recursos y objetivos productivos.
Existen herramientas disponibles como la regla para medir altura del forraje y el control de la condición y peso de los animales que son básicas para tomar decisiones de manejo nutricional de la recría. Vale la pena recordar que “es difícil mejorar aquello que no se mide”.
- El verano 2018/2019 ha sido excepcional desde el punto de vista del crecimiento del forraje, transformemos esta situación en una oportunidad para utilizarlo en forma eficiente en las estaciones siguientes.
Fuente: INIA