Mercado sostenido esperando la cosecha gruesa de EEUU
Entrando en el otoño austral, el mercado ya tiene contemplado en sus números de oferta y demanda las pérdidas ocasionadas por la sequía en Argentina y Uruguay, y la buena producción de soja en Brasil.
Los precios en el mercado de Chicago, pese a la volatilidad que produjo el mercado climático sudamericano y la presión del ingreso de la cosecha brasileña, están sostenidos. Las pérdidas en soja de Argentina y Uruguay que serían de alrededor de 22 millones de toneladas respecto del año anterior, están más que compensadas por la excelente cosecha brasileña de 153 millones de toneladas que representa +23,5 millones de toneladas respecto del año pasado.
Sin embargo, lo que sigue latente en el mercado son los escasos stocks finales proyectados en Estados Unidos tanto para maíz como para soja. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés) acaba de estimar que los stocks de soja serán apenas de 5,7 millones y los de maíz de solo 34 millones de toneladas, apenas una relación de stocks/consumo de 5% para soja y 10% para maíz. Niveles históricamente muy bajos y que dan sostenimiento a los precios.
El foco ahora se pone nuevamente sobre las producciones en Estados Unidos. El mercado necesita imperiosamente buenas producciones para la nueva campaña. Con números de demanda normales y aún con cosechas de rindes de tendencia no habrá una recomposición de stocks importante. El mundo necesita que las producciones de soja y maíz en Estados Unidos sean buenas. Un problema climático que produzca un fracaso productivo se traduciría nuevamente en una muy fuerte suba de precios.
Nos encontramos ahora en las vísperas de la siembra de Estados Unidos y las intenciones de siembra han resultado más favorables al maíz. El mercado estará muy atento al avance semanal de las siembras, analizando estado por estado, dando algo de volatilidad a los precios. Está claro, por lo sucedido en los últimos años, que el farmer estadounidense prefiere sembrar más maíz si el clima lo acompaña, debido a la mayor estabilidad de rindes respecto de la soja. Pero una vez que termine la siembra, toda la atención pasará al clima y sobre todo a los pronósticos climáticos para el verano, donde se definen los rindes.
Por el lado de la demanda, el mercado está muy tranquilo. La demanda de harina de soja está floja. Argentina está exportando muy poco, Brasil es prácticamente el único oferente en este momento y los precios no suben. Los fondos especulativos están muy comprados en harina y si el consumo no compra esa posición, puede haber un deslizamiento hacia debajo de los precios.
Hay varios embarques de soja para China que debían salir desde Argentina y que se están cancelando para originarlos desde Estados Unidos y eso es positivo para los precios del poroto. Hasta tanto las producciones de Estados Unidos no estén bien encaminadas es de esperarse precios estables, sin embargo el escenario puede ser otro una vez asegurada una buena oferta desde EEUU.
Fuente:ADP