Una app para gestionar el estrés calórico en el feedlot
El M.V. Elbio Bressan explica cómo utilizar la plataforma para pronosticar y monitorear olas de calor en tiempo real y calcular el riesgo de los novillos según su biotipo y la cantidad de días de confinamiento. “Los productores pueden acceder en forma gratuita a la información de Combat en las zonas disponibles o sumar su estación meteorológica si están alejados para armar planes de contingencia con precisión”, afirma el técnico de Phibro.
Desde el verano pasado, Phibro Animal Health brinda quincenalmente un monitoreo de estrés por calor en el feedlot, mediante el Heat Load Index (HLI) o índice de carga calórica, que calcula el calor acumulado por novillos de distintas razas y en diferentes zonas, teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas y la cantidad de días de confinamiento. Sobre esta base, el laboratorio dio un paso más y ahora el M.V. Elbio Bressan, Gerente Técnico de Ganadería, presenta una plataforma para tomar decisiones basadas en datos, con el objetivo de preservar el bienestar animal, evitar pérdidas productivas y muertes, anticipándose a las frecuentes olas de calor en el contexto del cambio climático.
“En los últimos 100 años, hubo un incremento de 1ºC promedio en la temperatura ambiental, pero el cambio más importante para la ganadería intensiva es la cantidad e intensidad de las olas de calor. Antes, teníamos una como mucho por verano y ahora entre 3 y 5”, dijo Bressan, mostrando un gráfico ilustrativo en un webinar realizado por Phibro. “No las podemos evitar, pero si pronosticarlas con Combat, una herramienta basada en el índice de carga calórica (HLI) que nos permite saber con precisión cuándo necesitamos implementar ajustes nutricionales y de manejo para mitigar sus efectos”, planteó.
Qué es el HLI? El indicador más conocido en el país para medir el estrés por calor es el Índice de Temperatura y Humedad (ITH), que monitorea el INTA y evalúa los efectos de ambos parámetros en un momento dado. El HLI, menos difundo, fue desarrollado para el ganado de carne por la Universidad de Queensland, Australia, y calcula el calor acumulado por los animales en base a datos de temperatura, humedad, velocidad del viento y radiación solar. En concreto, reúne todos los factores meteorológicos en un solo valor.
“El ITH es como una foto instantánea. En cambio, el HLI presenta la película completa de lo que le vino pasando al animal, o sea mide cuánto calor tiene en ese momento y cuánto acumuló en los últimos días, semanas o meses”, describió. Y prosiguió: “lo estratégico es que nos permite ver también qué le sucederá la próxima semana”.
¿Cómo funciona el HLI? “Considera al animal como una batería. Hay situaciones del ambiente que lo cargan de calor y otras que le permiten disiparlo. Establece un valor basal, por ejemplo, 86 para el Angus negro, que es el umbral de resistencia de un novillo saludable, sin sombra, de ahí para arriba sufrirá estrés. Aunque, si la noche es fresca, comienza a restar calor, o sea, descuenta lo acumulado durante el día y no se verá afectado”, explicó.
El umbral de tolerancia calórica depende de varios factores. En primer lugar, el biotipo, las razas británicas y de pelo negro son más susceptibles, las índicas más resistentes y sus cruzas están en nivel intermedio. También influye el estado de salud y si los animales están aclimatados o no, los que se trasladan de zonas frescas a calurosas tardan 30 días para adaptarse. Una cuestión clave es si disponen de sombra y cuánta, qué superficie, así como el periodo que llevan a corral, si permanecen 130 días están más pesados, más engrasados y pierden capacidad de disipar calor. Otro punto a tener en cuenta es si el corral está limpio o tiene más de 20 cm de barro, algo frecuente en zonas lluviosas. Por último, la temperatura del agua, cuando tiene más de 30-32°C los animales dejan de tomar, no pueden usarla para refrescarse
“Como se ve en el cuadro, un Angus negro que no está aclimatado, pierde 5 puntos de su umbral de tolerancia (86) y si hay barro otros 4 y cae a 77. El mismo animal con 130 días de corral, pero con sombra, gana resistencia y logra un umbral de 90”, ejemplificó. Por su parte, los Braford y Brangus con 80-130 días de corral tienen 4 puntos más que los británicos, o sea 91, y si se les pone sombra, alcanzan a 98.
¿Riesgos de estrés? Hay días en los que se suman altas temperaturas, humedad, radiación, y hay poco viento, y si además la noche es calurosa y húmeda el animal no puede restar lo acumulado. “Si al día siguiente se vuelven a repetir estas condiciones, va acumulando horas de calor y cuando supera determinados umbrales empieza a desmejorar su performance y hasta puede presentar riesgo de muerte”, alertó Bressan, aludiendo a la importancia de contar con datos certeros para “combatir” estos problemas.
Combat
Es una plataforma disponible para ganaderos y asesores que permite medir y gestionar el estrés por calor en el feedlot. La app se puede descargar de la web en forma gratuita y funciona en iOs y en Android.
“Combat opera a través de estaciones meteorológicas recopilando información histórica de sus bases de datos y las adapta para poder utilizarlas desde la aplicación”, describió Bressan. Hoy cuenta con estaciones en el Centro Sur de Santa Fe, Oeste de Buenos Aires, Villa Mercedes, San Luis, y Sur de Córdoba y la idea es sumar muchas más.
“Cualquier productor puede ingresar a la plataforma, caracterizar sus animales y en base a información meteorológica satelital, el sistema calcula el índice de carga calórica”, anunció. Y advirtió: “Si el feedlot está próximo a una de esas estaciones disponibles el dato será de altísima precisión, pero a partir de los 50 km se va perdiendo exactitud y es necesario agregar una instalación local, que cuente con un radiómetro o globo negro, para medir la energía térmica radiante”.
¿Cómo trabaja la app? “Toma todo un año para atrás, de una zona particular, en este caso el oeste de Buenos Aires, y evalúa para el biotipo en cuestión, cuál es el periodo de riesgo”, indicó. Además de identificar que esa ventana va desde comienzos de octubre hasta fines de marzo, calcula cuánto calor acumuló un animal según el momento, en este ejemplo hasta 120 HLI.
En la próxima pantalla, se ve cuál es el pronóstico extendido de HLI acumulado para la semana entrante, algo que se puede monitorear semanalmente.
Riesgos? “Cuando este acúmulo de calor supera el umbral de 50 HLI el bovino empieza a tener problemas de performance”, señaló Bressan. Eso significa que hay reducción de consumo, gasto metabólico en disipar calor, pérdida de peso, jadeo y amontonamiento en el bebedero. “Y si se superan los 200 HLI, en un corral sin reparo, con barro o con animales enfermos, ahí hay riesgo de muerte”, avisó.
Fuente:Valor Carne