Tiempos de transporte de la cadena cárnica bovina uruguaya
El cálculo del ITT se realiza a través del promedio del tiempo de transporte de la canasta de destinos para cada país exportador, ponderando por el valor exportado a cada uno de ellos. Ejemplo: Uruguay exportó 1 millón de dólares de carne bovina a dos destinos, Brasil y China, por valores de 100 mil dólares al primero y 900 mil al segundo. Supongamos que el tiempo de transporte a Brasil es de 5 días, y a China es 50 días. El índice otorga más relevancia al tiempo de transporte a China, ya que este representa el 90% del valor exportado por Uruguay. En este caso hipotético, el índice tiene un valor de 45,5 días[1][2].
RESULTADOS
Según la metodología explicitada anteriormente, el tiempo de transporte promedio para Uruguay fue de 42,1 días en el primer semestre de 2021, posicionándose como el país con mayor tiempo de transporte entre los principales exportadores de carne bovina del mundo[3]. Este valor es 72% mayor que el tiempo de transporte de Australia y casi el doble que el de Estados Unidos. Argentina y Brasil presentan valores similares al de Uruguay.
Además de tener el mayor tiempo de transporte, la cadena de carne bovina uruguaya también presenta una gran exposición al mercado externo: el 78% de su producción se envía al exterior. Esto coloca a Uruguay en una posición particular: es uno de los exportadores que más depende del comercio internacional para colocar su producción, y el que más lejos tiene a sus clientes.
El alto tiempo de transporte relativo de Uruguay se explica principalmente por las colocaciones en China: este es el destino de la mayor parte de las exportaciones cárnicas de nuestro país, y es uno de los destinos más lejanos en términos de distancia física. Específicamente, el tiempo de transporte estimado desde Uruguay hasta el gigante asiático es de 52 días, y representó el 56% del valor exportado por la cadena de carne bovina en el primer semestre de este año. La combinación de estos dos indicadores implica que China explique el 69% del valor del índice en el período mencionado.
Otra forma de interpretar este dato es la siguiente: de la carne bovina uruguaya que está en tránsito en un momento dado, casi 7 de cada 10 dólares están yendo a China. Argentina y Brasil presentan una situación similar: China representa el 65% y 60% respectivamente de sus exportaciones de carne bovina, y el tiempo de transporte estimado al país asiático es de 51 y 46 días respectivamente.
La evolución del tiempo de transporte de la cadena cárnica bovina uruguaya presenta una trayectoria ascendente desde 2010. En la última década, el tiempo de transporte pasó de 29 a 42 días, lo que representa un aumento de 45% entre 2010 y 2021. Este ascenso también está directamente relacionado con el aumento de la relevancia de China en las exportaciones cárnicas uruguayas, en detrimento de la participación de destinos relativamente más cercanos, como Rusia y la Unión Europea.
El hecho de enfocar las exportaciones de carne bovina en el gigante asiático implicó también un proceso de divergencia en los tiempos de transporte de Uruguay respecto a competidores relevantes del comercio internacional como lo son Australia y Nueva Zelanda. Mientras que en 2010 la diferencia en el índice con estos países era de 4 a 5 días, en 2021 es de 16 a 18 días. La explicación detrás de tal divergencia responde a la cercanía física de estos dos exportadores a países de alta demanda de carne bovina como China y Japón, los cuales representan cerca de la mitad de las exportaciones de nuestros competidores oceánicos.
IMPLICANCIAS
Presentar tiempos de transporte relativamente más altos que los de la competencia tiene implicancias earios niveles. Algunas de ellas se presentan a continuación:
Costos operativos más altos: la cadena cárnica uruguaya tiene que afrontar costos de transporte más altos que la competencia, por estar sujeta a viajes más largos.
Costos financieros más altos: de manera similar, más tiempo de transporte se traduce en más tiempo para cobrar la mercadería exportada. Esto implica contar con más disponibilidad de recursos financieros que la competencia para concretar las exportaciones.
Menor tiempo de vida útil: como la carne es un producto perecedero, más tiempo de viaje implica menor tiempo de vida útil en el mercado importador. Esto es particularmente relevante en la carne enfriada.
Un ciclo más largo entre producción y el mercado aumenta las probabilidades de que varíen las condiciones de oferta y demanda en destino y que sean sustancialmente diferentes a las condiciones existentes al momento de embarque. Esto se traduce en una mayor exposición de la cadena de suministro al mercado.
Todas estas implicancias son aún más relevantes para un país como Uruguay, que exporta más de las 3/4 de su producción.