Desde 1º de noviembre al 30 de abril se prohíben quemas al aire libre
En el hall de planta baja del MGAP, las instituciones integrantes del equipo interinstitucional para prevención de incendios forestales presentó las acciones conjuntas de cara al próximo verano y exhortó sobre la entrada en vigencia este 1º de noviembre del decreto que prohíbe las quemas de campo, práctica riesgosa acentuada por la negligencia humana
Junto al ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos estuvieron, este martes 31, el subsecretario del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Juan Ignacio Buffa; el director general Forestal, Carlos Faroppa; el director del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae), Santiago Caramés, el director Nacional de Bomberos, Ricardo Riaño, la presidente de la sociedad de Productores Forestales, Lucía Basso y el director de Meteorología y Clima de Inumet, Néstor Santallana.
Al comienzo de la conferencia, Faroppa detalló que la Dirección Forestal del MGAP realiza para la protección de los bosques el estudio técnico y las inspecciones en el cumplimiento de los planes de prevención de incendios forestales, requisito principal para presentar y aprobar proyectos forestales de interés nacional.
También integra la Mesa de Análisis de Incendios Forestales y Quemas a Cielo Abierto, que preside el director nacional de Emergencias e integra la Dirección Nacional de Bomberos, el Ministerio de Defensa Nacional y el de Ambiente, mediante la Dirección Nacional de Ordenamiento Territorial. También la integran, Meteorología, Congreso de Intendentes y Sociedad de Productores Forestales.
“Esto se hizo porque el concepto es centralizar el esfuerzo y todos fuimos en ese camino. Cuando hay un evento de fuego centralizar en ese momento. Ahora estamos en una fase siguiente que es toda la actualización de la normativa”, explicó Faroppa. El director Forestal indicó que en 2022 se concretaron 160 inspecciones a bosques, cifra mayor, en comparación con las 46 de 2021, que realizaron las direcciones Forestal y Nacional de Bomberos para fiscalizar el cumplimiento del plan. Por su parte, hasta octubre de este año llega a 237 el número de fiscalizaciones, por lo que ya se superaron las realizadas durante todo 2022.
Las instituciones elaboran un instructivo técnico para establecer criterios en la presentación de los planes de protección contra incendios forestales. Entre las exigencias de la normativa, se incluye que los reservorios de agua aseguren una capacidad mínima, además de que se implementen medidas de alerta temprana y cursos de capacitación para el personal de campo. Los requisitos aumentan en función de la superficie forestada. También determina que los responsables de áreas arboladas deban mantener limpios y vigilados sus predios. Las fajas de seguridad perimetrales e internas deberán mantenerse con vegetación controlada baja, que no supere, preferentemente, los 10 centímetros de altura en plantaciones cercanas a centros poblados. Los restos de podas se depositarán en lugares apropiados para evitar su dispersión y acumulación en padrones urbanos y suburbanos.
Respecto a las infracciones, serán aplicadas las sanciones previstas en el Código Penal y en el Código Rural. Además, se realizaron acciones en conjunto con el sector privado para perfeccionar el Índice de Riesgo de Incendios, campañas de sensibilización en medios de comunicación y jornadas educativas en escuelas rurales.
Por su parte el ministro del MGAP, expresó que si bien la perspectiva climática es favorable en cuanto a precipitaciones para la próxima temporada estival, pero no se deberán descuidar las recomendaciones técnicas ni el factor humano. Sostuvo que el trabajo multidisciplinario es fundamental para combatir incendios y que la coordinación mejoró a partir del traspié que significaron los incendios en el litoral del país a fines de 2021, que afectaron una zona de 37.000 hectáreas.
Expresó que las condiciones climáticas son auspiciosas para que no se produzcan grandes incendios forestales, sin embargo, aclaró que muchas veces se motivan por acciones humanas. También advirtió que el país atraviesa una condición de variabilidad, por lo que 15 días sin lluvias es suficiente para que superficies vegetales o terreno carente de limpieza puedan desencadenar focos ígneos. Mattos enfatizó que las zonas de mayor riesgo se encuentran en la costa ante el movimiento y la permanencia de personas. Además recordó que es importante cumplir las precauciones de no prender fuego al aire libre en lugares en que ello no está permitido.
“Todos sabemos que hay una enorme relación con la acción humana y que muchas veces no es suficiente la prevención por lo tanto por más que tengamos hoy una perspectiva climática favorable siempre es el factor humano el que incide en mayor grado para que se inicien los focos. La baja limpieza o una negligencia de la acción humana desencadena un incendio y sabemos que las áreas de mayor riesgo son las áreas de la costa donde la circulación de la gente en temporada de verano se incrementa y donde también allí se realizan fuegos al aire libre que son una práctica que tiene mucho que ver con nuestra cultura y evidentemente las precauciones y los cuidados son muy importantes. Por eso es tan relevante que estén acá los medios de comunicación que nos ayuden a comunicar que la población tome conciencia”.
Riaño resaltó que en 2022 no se ocasionaron pérdidas de vidas humanas ni de viviendas afectadas por incendios. Añadió que 26.000 hectáreas fueron afectadas, en contraposición a las 38.000 del año 2021. ” Si bien la cantidad de hectáreas afectadas fue mucho menos la cantidad de intervenciones en 2022 aumentó un 100% en comparación con 202. El año pasado fueron 3800 intervenciones a razón que el otro año fueron 1600 y se dieron una continuidad de intervenciones en algunos días picos, en el cual en ciertas áreas específicas y en horarios específicos tuvimos más de 40 intervenciones este al mismo tiempo”.
Remarcó que protección, prevención y capacitación son áreas en las que trabaja Bomberos para disminuir los riesgos de incendios forestales. En la oportunidad, destacó la instalación de siete cámaras de detección temprana en la costa atlántica, lo que ha permitido salvaguardar miles de hectáreas de bosques y campos.
El director del SINAE, por su parte, remarcó la importancia de los medios de comunicación para replicar los mensajes de cuidado, de manera que la población acceda a la información adecuada. También valoró que en 80 % de las escuelas rurales se impartieron talleres para educar sobre la temática y el valor del trabajo coordinado del sector público y el privado para llegar al sistema de alerta temprana. “El sistema somos todos porque a veces decimos, Bomberos Ministerio de Ganadería o Ministerio del interior y todos somos parte del sistema no es que habla el Sinae. Cada vez que habla el ministro de Ganadería habla el Sistema Nacional de Emergencia, cada vez que habla Bomberos habla el Sistema Nacional de Emergencia, cada vez que habla el director General Forestal habla el Sistema Nacional de Emergencia. Creo que es importante entender el concepto sistémico”.