Central Lanera Uruguaya: 54 años tejiendo sueños
Central Lanera Uruguaya: 54 años tejiendo sueños y generando oportunidades
El 17 de septiembre, nuestra socia Central Lanera Uruguaya celebró su 54° aniversario, sobre su presente y las perspectivas a futuro del sector, conversamos con su presidente Álvaro Fossati. “Cada aniversario nos renueva las esperanzas, las fuerzas y esa actitud de rebeldía que tenemos los cooperativistas, que nos lleva a transformar las dificultades en oportunidades”.
Central Lanera Uruguaya nuclea alrededor de 1100 productores de lana y más de 300 productores de corderos, muchos de los cuales también remiten la lana a través de la cooperativa. Están conformada por 15 cooperativas socias ubicadas a lo largo y ancho del país, a las que se suman varios grupos de productores y organizaciones que operan comercialmente con ella.
A continuación compartimos un extracto de la charla que Alvaro Fossati (quien preside la institución) mantuvo con CAF:
¿Cómo surgió su vínculo personal con el cooperativismo y con CLU en particular?
Mi vínculo con el cooperativismo surgió en 1983 cuando arrendé un campo en la zona de Sarandí del Yí (Durazno) y empecé a trabajar por mi cuenta, luego de haber estado 10 años con mi padre en el predio familiar. Entonces me asocié a la cooperativa El Fogón (que es socia fundadora de Central Lanera Uruguaya y de CAF) y al poco tiempo empecé a participar en comisiones que funcionaban como apoyo para el Consejo Directivo.
De los 1.100 productores de lana de Central Lanera Uruguaya, muchos corresponden a productores familiares, de pequeña escala. ¿Qué oportunidades del brinda el rubro ovino?
El rubro ovino es muy versátil, se adapta muy bien a distintas situaciones. Brinda posibilidades tanto para quien tiene un proyecto muy intensivo con alta producción de carne y/o lana, como para aquellos productores que lo hacen de forma más extensiva. En el caso de los productores pequeños, es un rubro que capitaliza muy bien la utilización de la mano de obra familiar.
Desde hace casi dos años, el negocio de la lana atraviesa un contexto difícil a nivel mundial. En ese marco: ¿qué rol ha cumplido la cooperativa como apoyo a los productores socios?
Las dificultades para la lana comenzaron con la guerra comercial entre Estados Unidos y China, y se agravaron con la pandemia al punto que atravesamos una etapa en la que prácticamente no existió mercado. Luego hubo una leve reactivación que estuvo centrada en el mercado de las lanas finas y ultra finas certificadas, pero aún hoy estamos en una de las situaciones más complejas que ha atravesado el sector que yo recuerde y seguramente de la historia de Central Lanera.
Actualmente tenemos en el país alrededor de 25 millones de kilos de lana de zafras pasadas sin comercializar, es el equivalente a una zafra entera, y ya estamos avanzando en las esquilas de este año, que aportarán otros 25 millones de kilos de lana al mercado. Esto pasa también en el resto de los países que producen lana.
Este contexto ha provocado una situación muy difícil para la cooperativa. De todas formas, hemos podido mantener en forma normal la actividad del operativo cordero pesado. En lo que refiere al operativo lanero, hemos podido asistir financieramente aunque con algunas restricciones a los productores, recibirles la lana, procesarla y tratar de comercializarla.
¿Cómo ve el futuro de la lana uruguaya?
Hay que tener en claro que el mercado de las lanas siempre ha tenido oscilaciones. Cuando la tormenta pase y los mercados se reactiven si continuamos apostando a la calidad, va a seguir habiendo oportunidades comerciales para ellas.
Por eso es tan importante la apuesta de Central Lanera Uruguaya por la calidad de los productos que generamos: eso nos defiende en momentos difíciles y nos ayuda a capitalizar mucho mejor nuestro trabajo en los momentos de fluidez de los mercados.
En este aniversario: ¿qué mensaje quisiera darle a los productores socios?
Cada aniversario es un nuevo desafío para encarar el futuro, nos provoca ese sentimiento de rebeldía que tenemos las cooperativas de tratar de transformar las dificultades en oportunidades. A eso estamos abocados: generar alternativas para un grupo de productores que ha sabido sobrellevar situaciones difíciles y encontrar oportunidades entorno a la cooperativa, a lo largo de estos 54 años. Es una causa que nos genera un enorme compromiso.
Desde hace 37 años, CAF representa a las cooperativas agrarias del Uruguay. ¿Cómo valoran desde CLU el rol de nuestra Gremial?
Si tuviera que destacar una característica de la Gremial, subrayaría la profesionalidad con la que realiza su trabajo. CAF siempre está aportando información y propuestas sobre los temas a tratar, con lo que apuesta a generar empatía y buen diálogo con los destinatarios de esa labor gremial para construir oportunidades que sean beneficiosas para todas las partes.
Fuente:CAF