Los cambios en el mercado de granos
Carlos Sánchez Negrete, asesor de Mercado de ADP (Agronegocios del Plata), nos explica desde Agroredes ,los cambios en el mercado de granos y las buenas noticias para el productor uruguayo…
Dos informes del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) empujan hacia arriba los precios de granos, luego de dos reportes mensuales que provocaron bajas: mayo y junio. Hay dos motivos que explican este comportamiento y uno de ellos es la estructura del mercado totalmente alcista. Existen stocks bajos a nivel mundial pero no solamente en soja, sino también en maíz y en trigo.
Si uno toma la relación stock-consumo de los exportadores notará que en todos los productos esa relación, que es la cantidad disponible para abastecer al mundo, es la más baja de los últimos años.
En el caso del trigo, el número no es nada bajo porque cuando se analiza la relación stock-consumo, por ejemplo en Estados Unidos, el resultado da por encima del 30% contra un 3% en soja y debajo de un 10% en maíz. A nivel mundial, si bien hay más trigo y la relación stock-consumo es más alta, es la más baja de los últimos 10 años. Esto indica que hay trigo, pero la cantidad respecto a los últimos años es bastante menor.
Estamos ante un boom de demanda impulsada principalmente por China, no en el caso del trigo, pero sí en el maíz y la soja. China apenas importaba menos de cinco millones de toneladas de maíz dos años atrás y este año va a importar 30 o más.
Por lo tanto, si se toman en consideración todos los productos forrajeros, China suma el 25% de las importaciones mundiales, un número tremendamente grande. Ese crecimiento se ha dado este año y es la proyección para el que viene.
En este sentido, los precios están ajustados a la suba por la estructura del mercado. En el caso de Estados Unidos, que no tiene stock, presenta problemas en la zona oeste en cuanto al maíz y la soja que pueden atentar contra los rindes. Por otro lado, se descomprime con buenas lluvias cuando la cosa se pone un poquito más floja y eso tiene que ver también con los mercados de futuros.
Los mercados de futuros no son precios sobre una mercadería disponible, son precios proyectados hacia adelante que tienen incorporadas un montón de expectativas. Entonces, en la medida en que se van quitando grados de incertidumbre, desde el punto de vista climático también es lógico que esa prima de riesgo que tienen los precios futuros se vaya desinflando.
Entonces, cada vez que tenemos buenas lluvias el mercado descomprime porque piensa que podemos llegar a los números que está manejando el USDA. En términos generales, el mercado dice que estos números de rinde se van a terminar corrigiendo debido a que el oeste de Estados Unidos está complicado.
Hay una situación bastante despareja entre el oeste y el centro este, que sigue recibiendo lluvias. Otro dato que se cuestiona es que el USDA mantiene un rendimiento récord previsto para maíz y soja que el dato semanal que vemos del estado de los cultivos no parece convalidar y que teniendo un tercio del área complicada tampoco parece del todo posible.
Si se analiza el tema en profundidad y el reporte de área que dio el USDA el 30 de junio, hay unos datos que son importantes para tener en cuenta. Por ejemplo, el crecimiento en el área de maíz y de soja respecto al año pasado estuvo muy por debajo de los que todo el mundo esperaba.
En el caso del maíz, los siete principales estados productores, el corazón del cinturón maicero en Estados Unidos, han caído en el área. Justamente el área aumentó en Dakota del Norte, Dakota del Sur y en Minnesota. Hay tres estados que explican el grueso del crecimiento en el área y esos son más marginales en cuanto a rendimiento.
En segundo lugar, son justamente los que están afectados seriamente por la seca y en el caso de la soja es bastante parecido. De 1.800.000 hectáreas que creció el área de soja, unas 800.000 crecieron en Dakota del Norte y Dakota del Sur. Entonces, creo que va a ser muy importante el reporte del USDA de agosto. Todo el foco va a estar ahí porque va a ser el primer reporte del USDA donde va a informar los rindes en base a un relevamiento de campo, los estados de los cultivos reales. Hasta ahora vienen trabajando con un rinde de tendencia estimado estadísticamente, pero no en base a las condiciones de los cultivos.
Entonces, en agosto es posible o todo el mercado está esperando que algo de los rindes lo toque. El cuadro de oferta y demanda de Estados Unidos no da para que haya una baja significativa de los rindes, por lo tanto, es probable que el USDA lo vaya dando en dosis, el juego que va a tener que hacer el USDA será bajar los rindes, con lo cual, baja la producción y si eso pasa habrá falta de stock. En el caso de la soja, hay más de tres millones de toneladas de stock finales. Un 3% de caída de rinde equivale a todos los stocks finales que se están proyectando hoy.
Ante la plantación de soja que se aproxima, lo prudente es ir cerrando cuando hay buen margen, por lo menos ir cubriendo costos porque hoy la incertidumbre va cayendo. Nadie está pronosticando una catástrofe en Estados Unidos desde el punto de vista climático, lo que todo el mundo está diciendo es que podría ser que los rindes no sean tan buenos.
Ahora, es probable que una vez que tengamos claro cuál es la producción de Estados Unidos vayamos a tener un segundo tiempo que va a ser la necesidad de tener un buen clima acá también en Sudamérica, porque cualquier problema que haya en el verano en la región va a afectar. Entonces, esos precios no son malos, son muy buenos.
Tenemos una gran ventaja y es su resistencia a una baja profunda. Tener una baja profunda en este contexto va a ser pasajera porque todo está muy tirante. Ahora, tampoco hay que sentarse a esperar tranquilamente y desaprovechar terribles precios, como hemos tenido hace un mes o un mes y medio.
En lo que refiere a la producción de maíz en Brasil, el número del USDA en el reporte del lunes bajó cinco millones de toneladas, nadie creía que iba a tener 98, la misma CONAB brasilera sigue bajando la estimación de la producción.
Acá hay un tema que es que de 100 millones de toneladas, pasamos a 90 millones y hay quienes dicen que vamos a tener menos de 90. Las exportaciones no bajaron en la misma proporción y estaban estimando que Brasil iba a exportar 33 millones de toneladas, mientras hoy dicen 26 o 29 millones. Hay muchos que dicen que va a ser menor.
Todo eso que deja de exportar Brasil porque no tiene mercadería pueden ser cinco, siete o diez millones de toneladas, nadie lo tiene claro. Suponiendo que son siete millones, la interrogante es quién lo va a exportar y suministrar. Parte de la demanda irá a Ucrania y otra a Estados Unidos. Por lo tanto, la parte que va a ir al país norteamericano va a volver a presionar los stocks finales porque el USDA va a tener que subir las exportaciones.
Hacia adelante, algo van a tener que subir las exportaciones y los stocks tienen más chances de ir bajando. Hay otra parte que tiene que ver con que no todo lo que deja de exportar Brasil lo va a exportar otro. Hay una parte que nadie va a exportar porque se supone que habrá una suba de precios que va a racionar la demanda. Entonces la demanda va a ser menor y habrá menos exportaciones e importaciones. En definitiva, un panorama muy alegre.
Acerca de lo que sucederá con Argentina, los márgenes son muy buenos para el maíz, mejores que los que serán para soja, pero el productor siempre tiene su corazoncito en la soja, que es más fácil de guardar y comercializar, y no está sujeta a cualquier intervención de cierre de mercados de cuotas de exportación, que están influenciadas para mitigar un poco la suba de precios internos. Para el agricultor uruguayo son buenas noticias.
Fuente: Agroredes