Auge del maíz con un clima amenazante en EE.UU
Estados Unidos parece estar comenzando a salir del cuadro más severo de la pandemia y con ello se prevé que aumenten tanto el consumo de carnes, reabren con bastante más certezas cadenas hoteleras y restaurantes,como el de combustibles, entonces, crece de manera proporcional la demanda de los consumos y la de las industrias de etanol que, como se indicó en el espacio de la soja, debe ponerse a tono con un tiempo donde las energías alternativas contarán con programas de fomento para su producción y su uso.
Y para sumar fundamentos a la suba de precios y, claro, a las compras de los especuladores, el agregado agrícola del USDA en China estimó durante la semana en 28 millones de toneladas las importaciones de maíz chinas 2020/2021, por encima de los 24 millones previstos por el organismo en su informe de marzo. El lado negativo del trabajo del funcionario fue la proyección sobre las compras 2021/2022, en 15 millones de toneladas, en buena medida por una mejor cosecha china. Pero para pensar en eso ya habrá tiempo, pereció decir el mercado.
Si bien no está muy clara la viabilidad económica de exportar desde Estados Unidos a Brasil, en esta línea de mayor demanda externa se incluye la decisión del gobierno de brasileño de remover temporariamente los aranceles que graban la entrada de maíz externo al Mercosur, por la fuerte suba de los precios internos, en función de los problemas que evidencia la segunda cosecha de maíz por la falta de humedad en las zonas productoras.
Frente al impulso de la demanda interna y externa, el mercado también se pregunta en el caso del maíz, cómo hará el USDA para mantener en su informe de mayo un volumen de stock final en 34,34 millones de toneladas, que ya es el más bajo desde la campaña 2013/2014.
A estas cuestiones que impactaron sobre las posiciones más cercanas de Chicago, que están en el nivel más alto desde junio de 2013, se sumó el clima adverso para las siembras 2021/2022, por la brusca caída de las temperaturas en las zonas agrícolas, con nevadas incluida, y por lluvias que estuvieron debajo de los promedios normales para la época. Más allá de que los últimos reportes prevén una regularización de las precipitaciones en los próximos días, hay climatólogos augurando un mayo seco. De cumplirse ese augurio, el mercado no descarta que haya tierras que pasen a la soja, que cuenta con una ventana de siembra más amplia que la del maíz. Este será uno de los puntos que más seguirán los operadores en la nueva semana.
En Brasil los privados comenzaron a ajustar sus previsiones sobre el volumen de la cosecha del cereal, por las complicaciones que atraviesan los cultivos. Luego de un relevamiento entre privados hecho por la agencia Reuters, el promedio para la producción total de maíz brasileño fue ubicado en 107,30 millones de toneladas, abajo de los 108,20 millones previstos el mes pasado; de los 109 millones previstos por el USDA y de los 108,97 millones calculados por la CONAB. En el lado más de las proyecciones se ubicó IHS Markit (ex Informa), que redujo su proyección para la segunda cosecha brasileña de 85 a 79,5 millones de toneladas y de 108,60 a 104 millones el volumen total.
Las dietas de toda la alimentación animal pasará a buscar sustitutos, lo que refuerza el panorama de trigo, cebada y sorgo.
China emitió directrices recomendando la reducción del maíz y la harina de soja en las raciones para cerdos y aves, una medida que podría remodelar el flujo de granos hacia el principal comprador mundial de maíz y soja.
Los fabricantes de raaciones chinos ya han estado cambiando el maíz por alternativas más baratas, especialmente trigo, después de que el grano subiera más de un tercio en el último año tras una caída en la producción de maíz y las existencias estatales.
En la misma lógica, los frigorificos brasileños están pasandose a usar trigo en las dietas de sus corrales.
Fuente :USDA