Los 5 mejores enfoques sostenibles para la nutrición proteica
La relación simbiótica entre la vaca lechera y la población microbiana del rumen es la piedra angular de la nutrición de los rumiantes.
Cuando el microbioma se maneja bien, podemos mejorar con éxito la producción láctea, pero puede ser un acto de equilibrio. Eso es particularmente cierto para la nutrición proteica de las vacas lecheras. Con un enfoque cada vez mayor en las regulaciones de gestión del nitrógeno, es fundamental que la nutrición de proteínas de precisión se convierta en la norma en el racionamiento de lácteos sostenible.
La eficiencia proteica de las dietas de rumiantes está en la región del 16 al 40%. Los nutricionistas que lean esto encontrarán la cifra ‘16% ‘dolorosamente baja, en conocimiento del costo de los ingredientes de las proteínas. El racionamiento deficiente de las proteínas puede ser un negocio costoso, pero además de eso, también resulta en una mayor excreción de nitrógeno (N)
En un horizonte no muy lejano, se están implementando regulaciones con respecto al manejo del N en los sistemas lácteos, principalmente en los Países Bajos. Una dieta con 18% de proteína cruda ya no debería ser el promedio. La investigación y las aplicaciones prácticas han demostrado que es posible llevar el CP% dentro de la región del 15% sin comprometer el rendimiento. Los modelos nutricionales como INRA y CNCPS permiten predecir el rendimiento de dietas con un porcentaje de CP más bajo y ayudan a mejorar la eficiencia de las proteínas. Además de los enfoques de formulación, hay varias formas de mejorar la eficiencia de las proteínas en la producción láctea. Aquí están los 5 enfoques principales para mejorar la eficiencia de las proteínas.
Alimentar comidas proteicas protegidas
Las harinas protegidas con proteínas existen desde hace varios años y han desempeñado un papel importante en la maximización de la productividad láctea. En Europa, recientemente han sido objeto de un nuevo foco de atención con respecto a la sostenibilidad de las harinas de soja. Como tal, ha habido un mayor interés en la harina de colza protegida (canola), que puede ser aproximadamente el doble del nivel de proteína de derivación en comparación con una comida sin protección. Es probable que estas proteínas de derivación sean un ingrediente importante en el futuro de la producción láctea sostenible en Europa.
Alimentación de búfer en pasto
En los países que cultivan bien el pasto, a menudo existe un mayor desafío en cuanto a la eficiencia de las proteínas y la excreción de nitrógeno. La hierba contiene una gran cantidad de proteína degradable en el rumen (RDP). Esta proteína se descompone fácilmente y, si no se equilibra con suficientes carbohidratos fermentables, la síntesis de proteínas microbianas no será óptima.
El pasto es una importante fuente de nutrición económicamente favorable en las dietas lácteas y su uso debe maximizarse, particularmente en climas templados, sin embargo, se debe prestar mucha atención a no sobreabastecer el RDP y subabastecer la energía fermentable.
Aditivos alimentarios que trabajan con el microbioma del rumen
Es probable que muchas innovaciones nuevas en la nutrición de rumiantes provengan de aplicaciones del trabajo con el microbioma del rumen. A medida que las técnicas analíticas estén más disponibles, el mundo de la nutrición láctea avanzará hacia un trabajo más inteligente con la microbiota del rumen, lo que afectará no solo al rendimiento, sino también a la sostenibilidad y la salud. Un área de interés dentro de este tema se encuentra dentro de los aceites esenciales. Los aceites esenciales son compuestos volátiles que tienen efectos antimicrobianos. Se pueden usar en mezclas para reducir la actividad proteolítica en el rumen y se usan como un método para equilibrar el rumen en cuanto a proteínas y energía, aumentando la proteína de derivación y reduciendo los desechos.
Grasas protegidas por el rumen y utilización de N
Un trabajo interesante reciente de la Universidad de Wageningen ha investigado la partición de energía y N en vacas lecheras alimentadas con dietas de proteínas de alta o baja metabolización. Este trabajo también ha analizado la interacción de sustratos glucogénicos y lipogénicos post ruminales (Nichols et al 2018; Nichols et al. 2019). El estudio encontró que la energía de los ácidos grasos de palma hidrogenados inertes en el rumen mejoró la utilización de N a niveles altos y bajos de proteína metabolizable. El mecanismo detrás de esto sigue sin estar claro, sin embargo, destaca que otros ingredientes dietéticos pueden tener un papel que desempeñar en el metabolismo y la eficiencia de las proteínas.
Inoculantes de ensilaje: un enfoque de granja completa
En la elaboración de ensilaje, la presencia de clostridios y enterobacterias en el silo provoca pérdidas de materia seca (MS). La adición de inoculantes de bacterias de ácido láctico ayuda a controlar el proceso de fermentación, reduciendo efectivamente las pérdidas de MS. La capacidad de producir más leche a partir de forrajes cultivados en casa será importante en los próximos años. La conservación de proteínas y otros nutrientes, a través de la reducción de las pérdidas de MS, coloca a los inoculantes de ensilaje como un ‘imprescindible’ absoluto para el futuro de la producción lechera sostenible.
La nutrición como ciencia no se trata solo de alimentar al animal para obtener el mejor rendimiento. La nutrición de los rumiantes continúa avanzando, revelando áreas emergentes en la producción sostenible y la salud animal, que dan lugar a oportunidades para nuevas innovaciones y aplicaciones.
La necesidad de un mejor control del N en los sistemas lácteos se está acercando rápidamente. Trae consigo beneficios no solo para el medio ambiente, sino también ahorros en los costos de alimentación. Hemos visto grandes mejoras en el manejo de fertilizantes y purines durante los últimos 10 años, y ahora es el momento de la nutrición para dar el siguiente paso hacia la utilización de proteínas de manera sostenible y precisa.
Fuente:Dairy Global