Sembrar maíz: “Será como poner la cabeza en una guillotina”
Enrique Erize es el presidente de la consultora Nóvitas, una de las más escuchadas por los productores. Veterano analista de los mercados de granos, además Enrique se permite decir todo lo que piensa. Su mirada tiene doble valor ahora, cuando las aguas corren turbulentas por el efecto combinado de la crisis económica local, la ‘guerra comercial’ de China con Estados Unidos, el impacto de la Fiebre Porcina Africana y ahora por el flagelo del Covid-19.
A semanas del inicio de la campaña 2020/21, Erize aconseja sin dudar que hay que sembrar trigo. Si bien el precio ha bajado un poco en los últimos días, lo considera junto con una soja de segundo sobre sus rastrojos, como la mejor opción en la paleta de cultivos agrícolas. “Hoy es la mejor elección, aunque conservadora, y sirve para financiar al productor”, afirma.
Pero después del trigo viene la siembra de los granos gruesos, la soja y el maíz. “Yo soy muy pesimista con el maíz”, aclaró el especialista sobre el cereal, que ya acumula bajas importantes de precio debido a la gran oferta proyectada en todo el mundo y la menor demanda del uso de ese grano para la producción de bioetanol, que es un fenómeno alineado con la crisis del petróleo.
“Los yankees sembraron igual, porque (Donald) Trump los subsidió en este año electoral. Y a menos que tengan una seca muy grande, cosecharán 400 millones de toneladas. Más las 200 millones de toneladas de Brasil en el mercado, ¿qué puede esperar el que siembre maíz en la Argentina? Será como poner la cabeza en la guillotina”, graficó Erize.
Erize vislumbra dos factores que influirán en el mercado internacional de granos y que son relativamente nuevos: por un lado la seguridad alimentaria y por el otro el cuidado por el medio ambiente. En cuanto al primero, nota que ante el primer shock por el coronavirus, varios países exportadores se volvieron proteccionistas, “Hay países excedentarios como Rusia o Ucrania con el trigo o Vietnam con el arroz, que están suspendiendo las exportaciones hasta ver qué pasa. Entonces el panorama nos encuentra con países excedentarios que se protegen y los deficitarios que quieren salir a comprar como sea. Eso claramente nos beneficia a nosotros”, aseguró. En el concierto de países exportadores, la Argentina es el país que más proporción de su soja, trigo y maíz destina a los mercados externos.
“La Argentina está en un pantano y de este solo se sale tirando con un tractor. Bueno, el tractor es el agro”.
De cara a la nueva campaña, Erize es un poco pesimista sobre el rol del Estado interviniendo los mercados del trigo, pese a las promesas en contrario del ministro Luis Basterra. “A veces mete la cola con esto de la ‘mesa de los argentinos’ y eso sería un problema. Por ejemplo ahora, el Registro (de Declaraciones Juradas de Exportación, las DJVE) estaría abierto. Pero en la práctica no es así, te piden que la operación se haga con un precio de 240 dólares FOB y eso no se consigue hoy”, detalló. Esa sobrevaloración del valor FOB actúa frenando a los exportadores, que deberían pagar mayores retenciones. “Tienen miedo que el precio del pan se vaya a la miércoles, y es lógico”, agregó Erize sobre los funcionarios.
“Después están los molinos, muy preocupados porque la cadena comercial está herida de muerte y la cadena de pagos en terapia intensiva. Entonces los productores prefieren venderle a grandes como Cargill”, señaló Erize.
El veterano consultor, mirando el escenario con faros largos, sugirió a los gobernantes que cambien su mirada sobre el sector. Dejó otra frase para el recuerdo: “La Argentina está en un pantano y de este solo se sale tirando con un tractor. Bueno, el tractor es el agro”
Fuente:Bichos de campo