Cómo minimizar el impacto de Fusariosis de la Espiga
La fusariosis de la espiga es una de las enfermedades de más difícil control y si bien ninguna práctica de manejo por sí sola será capaz de realizar un control total de la enfermedad…
La adopción en conjunto de las prácticas de manejo puede minimizar el riesgo de contenidos no deseables de micotoxinas en el grano y en el producto final.Cada situación de chacra requerirá el asesoramiento técnico especializado para decidir cuál es la opción más conveniente según la situación productiva de cada empresa.A continuación dejamos algunas recomendaciones de los especialistas de INIA (Pereyra 2014) para el manejo de los procesos mencionados.
Cosecha: Se sugiere cosechar y manejar por separado las zonas con mayor infección aún dentro de la chacra. En todos los casos, se recomienda aumentar el caudal de viento de la cosechadora y ajustar las zarandas debido a que los granos más afectados son los más pequeños y livianos. Reducir la velocidad de la cosechadora para permitir un tiempo mayor para la separación de granos aceptables de los infectados en las zarandas de limpieza de la máquina. Tener en cuenta que esto no va a remover los granos con Fusarium resultantes de infecciones tardías durante el llenado del mismo.
Recibo a planta: Al recibo es posible implementar la cuantificación de granos con Fusarium (% en peso) (método recomendado por la Comisión de Granos Canadiense (CGC) y que es realizado en Uruguay en distintas plantas desde 2002. Se debe tener en cuenta que existe una relación directa entre el % de granos con Fusarium y el contenido de toxina DON, sin embargo, no es posible predecir exactamente el contenido de DON final. En la planta, al igual que en la cosecha, la elección adecuada de zarandas disminuye la presencia de granos altamente infectados. Por otra parte, se dispone de un modelo de predicción de DON (Ver modelo) que puede orientar la segregación del grano.
Almacenaje: Con las condiciones normalmente recomendadas (12-13% de humedad máxima y temperaturas adecuadas y buena aireación) el hongo no se incrementa y por lo tanto, tampoco la concentración de toxinas.
Grano destinado al consumo: Cobrará especial importancia la limpieza y la clasificación y su almacenaje segregado en función de los niveles de contaminación con Fusarium de modo de poder implementar estrategias de mezcla para reducir la incidencia de toxinas.
Predios para semilla: La eliminación a través de la limpieza y clasificación de los lotes menos viables o de bajo vigor es la primera medida a tomar. Se sugiere que la semilla de trigo que se emplee en la próxima zafra sea sometida a limpieza y clasificación de modo de eliminar semillas no viables o de bajo vigor. Dado que el Fusarium afecta la germinación se recomiendan los tratamientos con curasemillas como los benzimidazoles (carbendazim, carbendazim+tiram). Se recomienda que se realicen ambas medidas (limpieza de semilla y uso de curasemilla), ya que no es suficiente con utilizar una de estas. Estas prácticas disminuirán además, el riesgo de tener marchitez en plántula debido al Fusarium.